La calle de Bordadores, antiguamente llamada calle de San Ginés, es una vía pública de la ciudad española de Madrid, situada en el barrio de Sol, distrito Centro, y que une la calle Mayor con la del Arenal.
Discurre desde la calle Mayor hasta la calle del Arenal.[1] En el plano de Texeira de 1656 apareció con la denominación de «San Ginés», para pasar a llamarse con el nombre de Bordadores en el de Antonio Espinosa de los Monteros.[1] Aparece descrita en el Origen histórico y etimológico de las calles de Madrid de Antonio de Capmany.[2]
En 1595 se compraron trozos de las casas de Francisco González para ensanchar la calle y en 1889 existían antecedentes de construcciones desde 1781.[1] En la calle tuvieron sus tiendas los bordadores en sedas.[1] Debajo de una de las capillas de la iglesia de San Ginés, existía un oratorio con entradas a la calle de Bordadores, donde los lunes, miércoles y viernes de cada semana se practicaban ejercicios de naturaleza espiritual.[1] En 1946 se estrenó la película El crimen de la calle de Bordadores, de Edgar Neville, basada en realidad en un suceso real acontecido en la calle de Fuencarral.[3][nota 1]
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