Sofía de Liechtenstein (nacida Sophie Elisabeth Marie Gabrielle; Múnich, Alemania, 28 de octubre de 1967) es la princesa heredera de Liechtenstein y condesa de Rietberg por su matrimonio con el príncipe heredero Luis. Por nacimiento ostentó el título de princesa, posteriormente duquesa en Baviera, hasta 1993 (año en el contrajo matrimonio).
Nacida en Múnich, Alemania, siendo la primogénita de Max Emanuel de Baviera y de su consorte, la condesa Elisabeth Douglay. Es miembro de la casa de Wittelsbach por nacimiento y de Liechtenstein por matrimonio. Es tataranieta de Luis III, último rey de Baviera.
Es hija del príncipe Max Emanuel, duque en Baviera (hijo de Alberto de Baviera, y nacido en 1937), y de su esposa, la condesa sueca Elisabeth Christina Douglas (nacida en 1940).
Nació con el título y tratamiento de Su Alteza Real la Princesa Sofía de Baviera. Su padre añadió, en 1973, el tratamiento de duque en Baviera, por un primo suyo que había hecho lo mismo años antes. Desde entonces había sido llamada Duquesa Sofía en Baviera.
Fue bautizada el 18 de noviembre de 1967 en la capilla familiar de la residencia familiar de Kreuth. Sus madrinas fueron su tía materna, la duquesa de Marlborough, y la archiduquesa Gabriela de Austria, de quien tomó parte de su nombre.[1]
Sofía asistió a la Girls' Home Primary School of the English Lady en Heiligenstadt. Luego continuó en la Secondary Boarding School Hohenburg en Lenggries. Finalmente estudió lengua y literatura en la Universidad Católica en Eichstätt.
El 3 de julio de 1993, se casó en la Iglesia Parroquial de San Florián, en Vaduz[2] (declarada Catedral el 12 de diciembre de 1997 por el papa Juan Pablo II), con Luis, príncipe heredero de Liechtenstein. [2][3]
Actualmente, es una de las dos únicas consortes de los futuros soberanos europeos que pertenece a la aristocracia, junto a la gran duquesa heredera Estefanía de Luxemburgo, y es la única perteneciente a la realeza por derecho propio, como miembro de la Casa de Baviera, aunque sea una dinastía no reinante en el presente.[4]
A principios de 2003 a la princesa Sofía le fue detectado un tumor cerebral benigno, del que fue tratada, y hace muchos años que se recuperó del mismo.[5]
Pese a corresponderle el tratamiento de Alteza Serenísima por matrimonio, sigue ostentando el de Alteza Real por ser de un rango mayor.[6]
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