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Condado de Blois


Condado de Blois


El condado de Blois, a veces referido como condado de Bles,[1]​ era un condado originalmente centrado en Blois, al sur de París, Francia. Fue creado después de la conquista de la Galia Romana por el rey Clodoveo I en torno al año 500. Fue uno de los más potentes del reino de Francia entre los siglos VIII y XIII, tras haber conseguido rodear el dominio real de los Capetos al integrar la Champaña. También tiene fuertes lazos con la historia de Navarra, cuyo rey Teobaldo I fue el bisnieto del conde Teobaldo IV de Blois.

Desde su creación hasta 1498, el condado fue dirigido por condes sin discontinuidad, a veces acumulando varios títulos más o menos importantes, u otras veces delegando su tarea en vizcondes. Existió hasta su incorporación definitiva al reino en 1660, cuando murió del duque Gastón de Orleans, último conde titular de Blois.

Historia

Edad Antigua

Desde el siglo I al V, los alrededores de Blois dependían del oppidum carnuto de Autricum (actual ciudad de Chartres[2]​), dentro de la provincia de la Galia Lionesa IV. En aquella época, Blois era efectivamente una pequeña ciudad que se desarrollaba en torno a una fortaleza construida por los romanos, llamada Castrum Blesense,[3]​ y estaba administrada por un cónsul romano.[4]​ La zona circundante recibió el nombre de pagus Blesensi.[5]

En el año 410, el caudillo bretón Ivomadus habría conquistado tanto Blois como Chartres[4]​ al derrotar al cónsul de turno, un tal Odo, probablemente de origen germánico, para luego establecer un estado independiente, el Reino de Blois,[6]​ dentro del Imperio, bajo un emperador Honorio ya debilitado por las repetidas incursiones bárbaras. Esta entidad, mal conocida por los historiadores, pareció mantenerse independiente durante casi un siglo, resistiendo la invasión del Reino visigodo de Tolosa, pero finalmente la conquistó el rey franco Clodoveo I entre 481 y 491.[7]

Un primer condado franco

Desde este momento, los francos salios establecieron un primer condado llamado Comitatui blesensi,[8]​ cuya capital ya era Blois, en la orilla derecha del río Loira.[9]​ Sin embargo, no se conocen la identidad de los condes de aquella época. A la muerte del rey Clotario I, el condado se adscribió políticamente al reino de Orleans y pasó a manos de su hijo mayor Gontrán,[9]​ hasta el año 592, cuando las regiones vecinas fueron transferidas a su hermano Cariberto, coronado rey de París (cuyo territorio incluía Chartres y Tours).

En el plano religioso, la diócesis de Blois siguió dependiendo del obispado de Chartres. Esta decisión la tomaron los primeros reyes francos para mantener al clero de Chartres alejado de la política y de la gestión del dominio.

Durante este período, Blois era gobernada por uno de los siete mayordomos de palacio del reino cuya misión era elegir a un noble franco para elevarlo a conde.[9]​ El nombre del conde elegido no ha llegado hasta nosotros, pero se dice que estalló una guerra civil en la zona, en la que los de Blois se unieron a los de Orleans contra los de Châteaudun aliados con los Carnutes.[9]

No obstante, el condado parece haber sido administrado directamente por los condes de Orleans, cuyo gobernante más antiguo conocido, Adriano de Orleans (muerto antes de 821), se dice que provendría de la familia de Anglachgau. Su familia estaba muy unida a los Capetos desde que Carlomagno se había casado en 771 con Hildegarda,[10]​ hermana de Adriano e hija del conde Geroldo de Anglachgau (c. 730-784), que se cree que se estableció en algún lugar entre Blois y Chartres.

La fundación del primer condado de Blois (832-c.900)

El título de conde de Blois lo creó oficialmente el rey Ludovico Pío en el año 832 para el hijo de Adriano, Guillermo, como vasallo del conde de Orleans.[11]​ Guillermo se alió con el rey Pipino I de Aquitania para recuperar su reino, que había sido ofrecido a su hermanastro Carlos II, pero perdió la vida durante la operación.[9]​ Así la hija que le quedaba a Adriano habría pasado el control de sus condados a su marido a modo de dote. En virtud de su dote, se dice que la hija restante de Adriano pasó el control de sus condados a su supuesto hijo, Roberto el Fuerte[9], pasándole efectivamente los derechos de los condados de Blois, pero también de Orleans, Anjou, Auxerre y Nevers.

Durante la Marca bretona, Roberto, entonces conde de Blois, fue nombrado marqués en 861, pero conservó sus derechos sobre el país blesiano. Este último murió en 866 y legó sus títulos a su antiguo enemigo, el conde de París, Hugo el Abad, que crio a los dos hijos de Roberto. Entre ellos, el joven Roberto I acabó suceder a su hermano mayor Odón, acumulando los cargos de rey de los Francos, marqués de Neustria, conde de París y conde de Blois.

Mientras tanto, la región fue saqueada e incendiada varias veces por el caudillo vikingo Hastein: en el 851,[12]​ en el 854 y entre el 856 y el 857[9],.[13]​ Regresó en 882, antes de dirigirse a Chartres, donde se sometió al rey Luis III y se hizo su vasallo. Así nació un nuevo condado al norte de Blois: el de Chartres.

Descenso a la categoría de vizcondado

Hacia el 900, el rey Roberto I decidió delegar la administración de un país blesiano más autónomo en un vizconde. Habría elegido para sustituirle a un tal Garnegaud o Eudes de Chartres, descendiente del conde Guillermo de Orleans, que habría heredado el condado de Chartres que su hermano había comprado a Hastein en 886, pero éste murió en 906. Roberto dejó el condado hasta su muerte en 923, y le sucedió en sus honores su hijo Hugo el Grande. Blois permaneció en el dominio de los Robertinos hasta 940, cuando el rey Hugo ofreció el vizcondado a Teobaldo el Anciano, posible hijo del anterior vizconde, Garnegaud[2]​. Teobaldo ya había sido nombrado vizconde de Tours en 909 en sucesión de Fulco I de Anjou que había sido trasladado hacia Nantes por orden del rey[14]​. En 941, siguió los pasos de su soberano ofreciendo el vizcondado de Tours a su hijo, Teobaldo I, quien había servido como regente al duque Drogo de Bretaña. Teobaldo el Anciano pasó el resto de su vida en Blois hasta su muerte en 943. Su hijo recuperó los derechos sobre el país blesiano.

Un segundo condado tibaldiano

Tal como su padre, Teobaldo I se quedó políticamente cerca de los Robertinos y, por consiguiente, de Hugo el Grande. Aún había un tiempo en el que el rey de los Francos era tío de Teobaldo por parte de su tía materna, Rohaut del Maine. Su reinado al ser vizconde fue bastante calma hasta que murió el rey en el 956. Se designó a su hijo natural, Hugo Capeto, como heredero del trono pero Teobaldo rehusó reconocer la legitimidad de un rey tan joven (tenía 15 años), aunque también porque la madre de Hugo Capeto era la tercera esposa de Hugo el Grande, y no Rohaut. En este contexto, Teobaldo declaró independencia ante el rey al proclamarse "conde de Blois y Tours" dos años después, por lo que ganó el apodo de "Teobaldo el Tramposo".

En el 958, Teobaldo se reunió son su cuñado, el conde Fulco II de Anjou, con el que era nuevamente aliado desde que falleció el último rey de Bretaña. Ambos llegaron a describirse a sí mismos como "gobernador y administrador del reino de Neustria" y comites Dei gratia ("condes por la gracia de Dios"), y no a un suzerano. Desde el 960, Teobaldo se acercó al rival carolingio del rey, Lotario II, y afirmó su influencia local al extender su territorio hacia Bourges, Chartres y Tours. Por lo tanto, seguía tratando con ambas cortes, tanto con los duques como los reyes.

En 1019, el conde Odón II, nieto de Teobaldo I, continuó las conquistas de su abuelo al integrar el condado de Meaux y luego el de Troyes en 1023. Cuando falleció en 1037, sus territorios fueron separados hasta 1063 cuando su hijo Teobaldo III reunió el conjunto bleso-champañés. Su hermana Berta se hizo duquesa consorte de Bretaña a través de su matrimonio con Alano III.

También fue durante el siglo XI cuando los condes encargaron a los monjes de Marmoutier que despejasen el bosque de los Blémars, que se consideraba como difícil obstáculo entre el país blesiano y la Gastina turonense. Teobaldo III incluso se negó a jurar lealtad al rey Enrique I, lo que le costó la pérdida definitiva del condado de Tours en 1044 tras la batalla de Nouy contra la casa de Anjou. Así empezó la rivalidad entre los Blois y Anjou, casi tres siglos antes de que se inició la guerra de los Cien Años. En 1145, el vasallo de los Anjou, Sulpicio II de Amboise, atacó la fortaleza de Bury, que los condes había construido al entrar en el bosque de Blois.

Sin embargo, los condados de Blois y Champaña volvieron a estar unidos hasta 1152 cuando Teobaldo IV legó Champaña a su hijo mayor, Enrique I, y Blois a su hijo menor, Teobaldo V.

Mientras tanto, en 1135, Esteban, hermano menor del conde Teobaldo IV, se convirtió en rey de Inglaterra y duque de Normandía hasta su muerte en 1154. Sin embargo, sus derechos no se transmitieron a sus descendientes, ya que Esteban los "devolvió" al hijo de Matilde de Inglaterra, a saber, el conde de Anjou, Enrique II, de los Plantagenet.

En 1171, Blois fue una de las primeras ciudades de Europa en acusar a sus judíos de crímenes rituales tras la inexplicable desaparición de un niño cristiano. Por orden del conde Teobaldo V, entre 30 y 35 judíos (entre una comunidad de unos 130) fueron quemados vivos el 26 de mayo de 1171 cerca de las horcas.

El condado permaneció en la familia tibaldiana, pero en la rama más joven de Avesnes de 1230 a 1241 bajo la condesa María, luego en la de Blois-Châtillon hasta 1397. Carlos de Blois, hijo del conde Guido I, se casó con Juana de Penthièvre, sucesora a su padre Juan III de Bretaña; juntos fueron los principales protagonistas en la Guerra de Sucesión Bretona. Esta rama de la familia hizo perder influencia a la condad, que se dejó sentir en el control de los territorios incluidos en el condado. En plena Guerra de los Cien Años, el condado quedó limitado a la zona comprendida entre las castellanías de Vendôme, Beaugency y Valençay. Sin embargo, en 1356, el conde Luis I de Blois-Châtillon consiguió rechazar al inglés Eduardo de Woodstock, entonces príncipe de Gales, que había venido a atacar Blois, después de que éste se hubiera apoderado de Romorantin, en el sur del condado.

Al morir su hijo único en 1391, Guido II vendió todas sus propiedades por 200.000 francos de oro al duque Luis de Valois y la condad se transferió a la casa real de Francia.

El nuevo feudo de la casa de Valois

La transferencia del condado al segundo hijo del rey Carlos V por el conde Guido II condujo a la integración de Blois en el ducado de Orleans en 1397 pero los duques siguieron acumulando el título de condes. No obstante, ya que Orleans no tenía castillo, el castillo de Blois se convirtió en la residencia oficial de los duques aunque en realidad los duques se sentaban en la corte del rey, que entonces se encontraba en el castillo del Louvre, en París.

A pesar de su proximidad al frente atlántico, el condado estuvo en el centro de la Guerra de los Cien Años, que enfrentó a los Plantagenet con el rey de Francia. Por ejemplo, el duque Carlos I de Orleans, capturado tras la batalla de Azincourt en 1415, no fue liberado antes del 1444. Su hermano Juan, entonces señor de Romorantin y Millançay, protegió Blois cuando la ciudad estaba rodeada por los ingleses. Se convirtió en compañero de armas de Juana de Arco que se quedó en Blois para aprovisionarse y liberar así a Orleans, ocupada por los ingleses, a finales de abril de 1429. En 1439, el área alrededor de Châteaudun en el norte de Blois fue separado para Juan, quien fue dado el título Conde de Dunois. A su regreso, el duque Carlos se esforzó por reunir en Blois a numerosos artistas, todos ellos rechazados por la corte de Luis XI.

Aunque se transmitió como una prerrogativa dentro de la Casa de Valois las condades de Blois y Orleans no entraron formalmente en el dominio real antes de 1498 cuando se proclamó rey de Francia a Luis XII. Como duque de Orleans (como Luis II) desde 1465 hasta su coronación, Luis XII conservó su título de conde de Blois y ahí estableció su corte.

El feudo del Renacimiento francés

Desde 1498 y la coronación de Luis XII, el condado se anexionó progresivamente al dominio real mediante el ducado de Orleans, tradicionalmente ofrecido al heredero al trono. Sin embargo, al no tener ningún hijo con la reina Ana de Bretaña, el rey siguió disfrutando del usufructo del condado después de 1498. Además, al instalar su corte en Blois, Luis XII no sólo invitó a los nobles del reino a las orillas del Loira, sino que convirtió el país blesiano en la cuna del Renacimiento francés. El condado se enriqueció considerablemente, atrayendo a numerosas personalidades del extranjero (entre ellas Leonardo da Vinci y Catalina de Médici), y se construyó un nuevo castillo en Blois para consolidar su creciente importancia diplomática. Los tratados de Blois se firmaron allí en 1504, con el objetivo de poner fin a las guerras italianas mediante un matrimonio entre la hija mayor de Luis XII, la princesa Claudia, y el duque de Luxemburgo, que no era otro que el futuro Carlos I de España. Sin embargo, Luis XII concedió finalmente la mano de su hija al joven Francisco de Valois-Angoulême, para gran disgusto de la reina Ana de Bretaña.

A la muerte de la reina en 1514, Luis XII confió el condado de Blois a su hija Claudia, más interesada en la religión que en la política, en lugar del ducado de Bretaña. El rey blesiano murió el año siguiente y, en 1516, el nuevo Francisco I encargó a Leonardo da Vinci el diseño de una ciudad ideal, una "nueva Roma" -Romorantin-, pero el proyecto quedó abortado tras la muerte del italiano en 1519. A cambio, se inició la construcción de un enorme castillo de caza en el bosque de Buloña, en el corazón de la Soloña, cerca del castillo de Montfrault construido bajo los condes en el siglo X. Duraron las obras casi 25 años, es decir, casi todo el reinado de Francisco hasta 1544 . Más tarde, otro soberano tomó el mismo tipo de decisión al convertir un pabellón de caza en un suntuoso palacio: Luis XIV. No obstante, si el Rey Sol quiso abandonar la capital en su momento, Francisco I dejó el país blesiano poco después de que falleció du esposa, la reina Claudia, en 1524, para instalar su corte más cerca de París, en Fontainebleau . Es importante señalar que Francisco I no recibió el título de conde de su viuda, sino que su segundo hijo, el duque Enrique de Valois, heredó el usufructo. En el momento de su coronación como Enrique II en 1547 integraría finalmente el país blesiano en el dominio real.

Integración en el dominio real

Aunque su padre ya había reunido la mayor parte de los pisos reales en las afueras de París, Enrique II y su esposa Catalina de Médici pasaban varios meses al año en Blois, principalmente en invierno.

Tras la muerte de Enrique II y al estallar las guerras de Religión, la reina madre entabló diálogos con representantes protestantes en el castillo de Blois, como el almirante Gaspar de Coligny en 1563, o la reina de Navarra, la duquesa de Chartres y el príncipe de Condé en 1565. Su hijo, el rey Enrique III, eligió la ciudad de Blois para la convocatoria de los Estados Generales, primero en 1576-1577, lo que dio lugar a la Ordenanza de Blois de 1579, y después en 1588-1589, que estuvo marcada por el asesinato del duque de Guisa. Mientras tanto, en 1581, el rey concedió la construcción de un colegio, lo que dio lugar al colegio real del que el complejo escolar Augustin-Thierry es el legado contemporáneo.

En 1626, el duque Gastón de Anjou, tercer hijo del rey Enrique IV, se casa con la rica duquesa de Montpensier, María de Borbón, como lo exigió el cardenal Richelieu. Recibió así los ducados de Orleans y Chartres por infantazgo, así como Blois, que fue elevado de nuevo a condado independiente. Su reinado estuvo marcado por su motivación para renovar numerosos castillos de la Soloña. Tras la Fronda, Gastón de Orleans, como llegó a ser conocido, fue destinado al castillo de Blois a partir de 1652 y murió en 1660 en su nueva residencia de Vienne. Según la tradición de infantazgo, sus títulos fueron transferidos a Felipe de Orleans, hermano menor de Luis XIV, pero éste decidió no concederle Blois. Por tanto, el condado volvió a quedar adscrito al dominio real.

Desde entonces, el país blesiano ya no depende directamente del ducado de Orleans, sino que permanece adscrita administrativamente a la provincia de Orleans.

Continuidad

Tras la Revolución francesa, en 1790 se creó el departamento de Loir y Cher, siguiendo más o menos las últimas fronteras del condado, incluidos los cantones de Vendôme y Romorantin.

Gobernantes del condado de Blois

Fuentes


Text submitted to CC-BY-SA license. Source: Condado de Blois by Wikipedia (Historical)



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