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Barroco italiano


Barroco italiano


Barroco italiano (también llamado Seicento) es la denominación historiográfica de la dimensión local en Italia del Barroco, un movimiento cultural con extensión intelectual, literaria y en todos los géneros del arte.[5]​ Su localización temporal va de finales del siglo XVI (Caravaggio) a mediados del siglo XVIII (Tiépolo). A lo largo del todo el periodo coexiste con el Clasicismo (pintura clasicista, escuela boloñesa en el siglo XVI y XVII, academicismo de la Accademia di San Luca desde 1593, y Neoclasicismo en el siglo XVIII -denominación que se dará al movimiento predominante a partir de la segunda mitad de ese siglo-). Comúnmente se identifica con el siglo XVII o Seicento ("años [mil] seiscientos" en italiano -véase también Duecento, Trecento, Quattrocento y Cinquecento-).

La reacción de la Contrarreforma contra el protestantismo había llegado a su madurez tras el intelectualismo manierista y las normas establecidas en el Concilio de Trento, y buscó la extensión popular en la seducción de los sentidos, más allá de la razón.[7][8]​ Se estimuló a los artistas para que produjeron una excitante imaginería, que contrastara con las inclinaciones iconoclastas de la Reforma luterana.[8]​ Frente a la claridad y nitidez lineal del Clasicismo, el Barroco buscó el retorcimiento y confusión, el contraste, la mezcla de materiales y texturas e incluso la mezcla de las propias artes (pintura, escultura, arquitectura), que se fundían en una verdadera simbiosis. Algunos de los artistas barrocos italianos (Gianlorenzo Bernini, Pietro da Cortona) fueron polifacéticos, destacando en distintas artes, como los genios del Renacimiento.

El mecenazgo papal en Roma fue un caso extremo de diversidad en comparación con las ciudades estado italianas (Barroco turinés[9]​ —estimulado por la pujante Casa de Saboya—, Barroco veneciano —la última época dorada de la Serenísima República, que continuó la tradición arquitectónica local, y desarrolló en pintura la obra de los mejores vedutisti, como Guardi y Canaletto— y los dominios españoles en Italia (Barroco napolitano[10]​ —José de Ribera, Luca Giordano—, Barroco siciliano, Seicento lombardo o Barroco milanés[11]​ -Giulio Cesare Procaccini-). El papa, que es tanto cabeza de la iglesia universal como obispo de Roma y soberano temporal de los Estados Pontificios, controlaba estrechamente la ciudad y su urbanismo, encargando construcciones y programas artísticos. Para 1725, sólo en Roma se habían construido 323 nuevas iglesias, para una población de unos 150,000 habitantes.[7]

En Venecia se imprimía un creciente número de ejemplares de obras devocionales[12]​ para la demanda del clero y de laicos alfabetizados; que se usaban tanto en el culto como en la devoción privada, recordando constantemente la presencia de la religión en la vida cotidiana.[13]

La revolución científica de Giordano Bruno, Galileo y Torricelli sufría en Italia de altibajos en su aceptación o represión por las autoridades civiles y religiosas; por contraste, en Inglaterra triunfó (Bacon, Newton, Royal Society).

La relación del Clasicismo y Barroco italiano con el Barroco y Clasicismo francés fue muy estrecha (Claudio de Lorena, Nicolas Poussin, Academia Francesa en Roma, 1666); y también fueron muy fructíferos los contactos italianos del Barroco español y el Barroco flamenco[14]​ (además del asentamiento del valenciano Ribera -lo spagnoleto-, los fecundos viajes a Italia del sevillano Velázquez y el flamenco Rubens -Guilda de Romanistas de Amberes-).

Literatura

Literatura barroca italiana[15]​ (literatura barroca, literatura italiana).

Música

Música barroca italiana (música barroca, música italiana). Gusto italiano (contrapuesto al gusto francés[16]​ -Concerto nach Italienischem Gusto, de Bach, 1735-)

Artes plásticas

Periodización

La periodización del Barroco no es unánime: El "Barroco triunfante", que puede identificarse con el "Barroco decorativo" (Barocco decorativo) de finales del siglo XVII, seguiría al "Barroco pleno" (Barocco pieno) de las décadas centrales del siglo; mientras que, con menos difusión, hay algún uso de "Barroco sobrio" (Barocco sobrio) o incluso del oxímoron "Barroco clasicista" (Barocco classicista) para definir a la tendencia "clasicista" frente a la "naturalista" o "tenebrista" ("Barroco tenebrista" o "naturalista").[17]​ Es usual denominar a los periodos barrocos con indicaciones más o menos cronológicas, como "Barroco temprano" o "inicial" (Barocco iniziale, Barocco temprano, Early Baroque) -el de Caravaggio, que tiene su primer gran encargo en 1599,[18]​ o el de Ribera, que llegó a Nápoles en 1616-, "Barroco pleno" o "alto" (Barocco pieno o Barocco pieno, High Baroque) -el de Bernini, patrocinado por los papas desde 1623 y que fue llamado a la corte francesa en 1665- y "Barroco tardío", "bajo" o "final" (Basso Barocco o Barocco finale, Low o Late Baroque) -el de Luca Giordano, llamado a la corte española entre 1692 y 1702, el de Juvarra, que recorrió Europa desde 1719, o el de Tiepolo, que fue llamado a Madrid en 1761-.[19]​ El siglo XVIII significó por un lado, el triunfo de un sensual Rococó en los ámbitos privados, y por otro el triunfo del severo academicismo neoclásico en los ámbitos públicos, especialmente a partir del descubrimiento de las ruinas de Herculano (1738) y Pompeya (1748) excavadas por Roque Joaquín de Alcubierre bajo el reinado del Borbón Carlos VII de Nápoles (futuro Carlos III de España) y la publicación de Le Antichità di Ercolano (1757-1792).[20]

Pintura

Pintura barroca italiana (pintura barroca, pintura italiana).

El final del siglo XVI significó la irrupción del tenebrismo o caravaggismo (seguidores de Caravaggio, como Giovanni Battista Caracciolo, Bartolomeo Manfredi o Artemisia Gentileschi) frente al clasicismo tardo-manierista de la escuela boloñesa (los Carracci, Accademia degli Incamminati, Guercino, Domenichino). Ambas tendencias no eran incompatibles, como demuestra la obra de alguno de los maestros del periodo (caso de Guido Reni).

En la década de 1630 Pietro da Cortona y Andrea Sacchi mantuvieron un debate en la romana Accademia di San Luca en el que defendían sus opuestos estilos pictóricos (que historiográficamente se denominan "Barroco" y "Clasicismo" respectivamente). La discusión se centró esencialmente en el número de figuras en una pintura, y se expresó en términos literarios, con Cortona argumentando en favor de una aproximación "épica" con abundancia de figuras, y Sacchi haciendo lo propio por una aproximación "trágica", que consideraba más conveniente para la transmisión de mensajes.

En realidad, tanto los maestros cercanos a Cortona (Giovan Battista Gaulli o Ciro Ferri) como los cercanos a Sacchi (Nicolas Poussin, Claudio de Lorena o Carlo Maratta) compartían gran parte de su estilo, como por ejemplo el uso del color. La publicación en 1672 de las Vidas de los artistas de Gian Pietro Bellori promovió el idealismo clásico, omitiendo la inclusión de artistas como Cortona, Bernini o Borromini (aunque sí incluyó a Caravaggio).

Además de Roma y Bolonia, el resto de las ciudades italianas mantuvieron la vitalidad de sus escuelas de pintura, de secular tradición. Destacaron en Génova Bernardo Strozzi y Giovanni Benedetto Castiglione; en Venecia Francesco Maffei, Andrea Celesti, Sebastiano Ricci o el vedutista Luca Carlevarijs (ya en el XVIII, Jacopo Amigoni, Guardi, Canaletto o Tiepolo); en Milán Giulio Cesare Procaccini; en Nápoles José de Ribera lo spagnoletto o Luca Giordano, etc. El milanés Caravaggio realizó la mayor parte de su obra en Roma, terminando su corta y agitada vida entre Nápoles, Malta, Sicilia y de nuevo en Roma.

Escultura

Escultura barroca italiana[25]​ (escultura barroca, escultura italiana).

Alessandro Algardi y Gianlorenzo Bernini rivalizaron como máximos exponentes de la escultura en la Italia de las décadas centrales del siglo XVII. En el taller de Bernini se formaron Antonio Raggi y Ercole Ferrata. Discípulo de Ferrata fue Melchiorre Cafà (Éxtasis de Santa Catalina, Monte Magnanapoli). En Génova destacó Filippo Parodi; en Nápoles, Giuseppe Sanmartino, Francesco Queirolo[26]​ y Antonio Corradini, autores de tres extraordinarias obras para la capilla Sansevero[27]​ donde demuestran un extraordinario virtuosismo en la representación de cuerpos velados o envueltos en una red: el Cristo velato,[28]​ el Disinganno[29]​ y la Pudicizia[30]​ (las tres datables entre 1752 y 1753); en Sicilia, Giacomo Serpotta (decoración al estuco de oratorios en Palermo).


Arquitectura

Urbanismo

Urbanismo barroco italiano (urbanismo barroco, urbanismo italiano, urbanismo).[42]

Interiores

Interiores barrocos italianos[43]

Para los efectos de trampantojo o ilusionismo arquitectónico en la decoración de interiores era muy significativa la integración de los tres artes (pintura, escultura y arquitectura), de modo que no se pudiera apreciar a simple vista dónde empezaba uno y dónde terminaba otro. Ayudaba el uso de todo tipo de soportes y materiales, destacando el estuco, que se convirtió en un material clave en todos los espacios de los interiores barrocos, usándose en nichos, techos, muros, etc.

El principal encargo de Pietro da Cortona fueron los frescos del Palazzo Barberini, el mayor programa pictórico mayor en la ciudad de Roma desde la Capilla Sixtina.[13]

La escalera de Longhena para San Giorgio Maggiore en Venecia (1643)[46]​ es la primera de las grandes escaleras monumentales interiores de Italia, mucho mayor que sus precedentes en Génova (Municipio, 1564 y Università, 1623) y Florencia (la escalera de la Biblioteca Laurenziana de Miguel Ángel, 1524 -terminada décadas más tarde-); y es a su vez el precedente de la gran arquitectura escenográfica en los hall de escalera al norte de los Alpes.[47]


Artes suntuarias y decorativas

[52][53]

Notas

Referencias

Papas del periodo

Enlaces externos

  • Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Barroco italiano.
  • Barroco italiano en Artehistoria.
  • Miquela Forteza, El Barroco italiano (presentación docente, Universidad de las Islas Baleares.
  • E. Valdearcos, El Barroco italiano, en Clío. History and history teaching, n.º 34, 2008.
  • "La Nuova Moda tra '500 e '600" Archivado el 3 de abril de 2015 en Wayback Machine., exposición en Villa Tívoli, Roma, 2014 (reseña en la prensa española -Laura Serrano, EFE-).

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Text submitted to CC-BY-SA license. Source: Barroco italiano by Wikipedia (Historical)