Aller au contenu principal

Royero (apellido)


Royero (apellido)


Royero es un apellido de tipo gentilicio toponímico de origen español probablemente del Siglo XII y muy difundido en América a partir del Siglo XVI.Es un apellido que puede tener varios significados: "el que lava en una fuente de agua" del latín "Arrugiae" (como sustantivo e Hidrónimo) , el que nació, murió, convivió, conoció o pasó por pedanías y pueblos con denominaciones comunes como “El Royo o Arroyo” (como gentilicio); o hasta una planta cuya raíz era utilizada desde los egipcios por su pigmento rojo llamada roya , o lugar “donde abunda la roya” o el “rojo” (como toponimia).[1]

Referencias del apellido

El apellido Royero se contextualiza en la Europa del siglo XVI. El registro de nacimiento más antiguo encontrado como apellido en España, es a partir de uno llamado "Blas de Medina Royero" nacido en Santiago Apóstol, Valladolid, España en el año de 1555,[2]​ seguida de una tal “Ana Ruis Royero” bautizada el 31 de marzo de 1558 de padre llamado “Juan Ruis Royero” y madre “María de Castro”.[3]​ y una tal “Catalina Royero Royera” bautizada en abril de 1573 en Santa María Curiel de Duero en Valladolid de padre llamado “Francisco Royero” y de madre “María Royera” .[4]​ En Francia, el 23 de junio de 1583, vemos el bautizo de Charles Vignos Royero de madre llamada Johano Royero.[5]

En el 1592, el apellido Royero ya estaba en las actividades cotidianas de la España del siglo XVI en los registros notariales de un tal Francisco García Royero vecino de Salamanca que le extienden una carta de obligación por la cuantía de 245 reales que valían dos varas y media de terciopelo carmesí a razón de 40 reales cada vara, además de dos varas y media de tafetán carmesí sencillo a 7 reales cada vara, 4 onzas de oro de Sevilla a 11 reales la onza, 14 onzas de sirgo.[6]

Así como en el año de 1596, a partir de una referencia que hace el gran filósofo francés Petri Gassendi en su libro “Opera Omnia “publicado en 1727 , se encontró una referencia de Royero como apellido en manos de “Petro Royero” [7]

De igual modo, en un libro escrito en latín antiguo por Andreas Brunner en el año 1680, llamado "Theatrum virtutis et gloriae boicae serenissimi et potentissimi principes Maximiliani Emmanuelis" se nombra el apellido Royero[8]

Así como en otra obra pero de 1753, el Presbítero católico y erudito francés, Luis Moreti, tradujo del español al francés una obra titulada “Le grand dictionnaire historique, ou le mêlange curieux de l'histoire sainte et profane… (chez Jean Girin & Barthelémy Rivière ). Cuya obra nombra a una Padre llamado “Pedro Royero” como escritor de un libro titulado “La vida del Padre Cotton”.[9]

Para el año 1767, un tal Don José Royero era miembro del importante Consejo de Castilla[10]​ y hasta un Coronel Francés nombrado en una enciclopedia en el año 1777.[11]

En otras acepciones, la palabra royero era considerado como un tipo de danza relatada en el “Manuscrito del Hospital” escrito en 1600 en lenguaje catalán y hallado en el Hospital de la Santa Cruz de Barcelona.[12]​ Dicho manuscrito “describe danzas que se realizaban en el siglo XVI como Soyfsa, Franceseta, Esperança, Peu de Xivau, Valenciana, Contrapás, Sancto Tome, Dama de Valor, Gentil Cavalero, Francesa de Vedal, Cativo, La qui’n vol be, Royero, Pavana y Lo ballet y otras... [13]

En el mismo orden, en el dialecto Murciano, en España, la palabra royero como nombre masculino significa "Chico encargado de lavar el mineral en el rumbo", y a su vez rumbo, significa "especie de artesa o artefacto en forma de rombo, que se utiliza para el lavado del material extraído de las minas".[14]​ Estas minas están ubicadas en la localidad de Mazarrón en la misma Murcia y explotada desde los Fenicios y Romanos, donde hoy, solo es un sitio turístico de la región. Por lo que quizás, sea el significado más antiguo de la palabra royero.

Sin embargo, es pertinente analizar el origen de dicho apellido desde dos fuentes fundamentales: una primera fuente que se ubicó en el campo de la lingüística como gentilicio, y otra como topónimo de origen vegetal de la mano de la onomástica geográfica.[15]

Apellido como gentilicio

Según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) gentilicio proviene del latín gentilicius, der. de gentīlis 'que pertenece a una misma nación o a un mismo linaje' es decir, el gentilicio es la que palabra que designa el origen o nacimiento de una persona. Por lo tanto, el nombre de la localidad de nacimiento es lo que determina normalmente el gentilicio. Para García (2005)[16]

“Los gentilicios son adjetivos, a menudo sustantivados, que derivan de nombres propios de lugar; en cuanto tales, su estudio compete a la de onomástica, en concreto, a la deonomástica toponímica. Los gentilicios designan principalmente a los oriundos y habitantes de diferentes tipos de lugares (continentes, naciones, regiones, ciudades. . .), pero comprenden también las denominaciones de etnias, pueblos, nacionalidades, lenguas, etc. La formación de los gentilicios, como elementos deonomásticos, suele consistir en la derivación por sufijación, es decir, en la adición de un sufijo derivativo al topónimo correspondiente. Son varios los sufijos que en español se usan para tal fin, y si bien algunos son predominantes, todos pueden tener, en principio, el mismo valor y función”. p.160.

Según Cruz (1993)[17]​ la palabra royero es el gentilicio de los nacidos en el poblado de El Royo, ubicado en el Municipio Peñas de San Pedro en la Provincia de Albacete, España. Esta autora, afirma que “los sufijos más empleados en la provincia de Albacete son -EÑO -ERO -ENSE –ANO (p.133) , y que los nacidos en El Royo se les denomina royero o serrano.

El royo es un caserío que queda aproximadamente a 6 Km del famoso Castillo Peñas de San Pedro que data de la época medieval del siglo X y poblado aproximadamente en el 1242 tras la toma definitiva de este enclave por los castellanos dentro de la conquista del Reino Musulmán de Murcia por parte de Fernando III de Castilla por mano del infante Alfonso.[18]

De igual modo, sigue la autora, hay otro gentilicio de nombre Royero de una aldea llamada Arroyo Sujayar perteneciente al Municipio de Yeste, en la misma provincia de Albacete dentro de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha , ubicada entre montañas en plena Sierra del Segura y muy cerca del Parque natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima, esta aldea recibe su nombre de un pequeño arroyo llamado Morote. La aldea está dividida en dos partes: Arroyo Morote de Abajo y Arroyo Morote de Arriba y cuyo gentilicio coincide con “arroyero, royero, o serrano. Sin embargo, afirma que los habitantes del sector abrevian el topónimo llamándolo < El Royo>, de ahí que el gentilicio sea <royero> (P.31).

En este sentido, autores como de la Torre (1999)[19]​ reafirma este gentilicio y coincide en que el gentilicio Royero proviene de El Royo como fuente original y usada como abreviatura de arroyo.

Por otro lado, Carrillo (2015)[20]​ establece que Royero es un gentilicio que se aplica igualmente a los naturales o nacidos de Arroyo de Ojanco , Los Arroyos (Municipio de Orcera) y Arroyo Venancia (Municipio Santiago Potones) de la Provincia de Jaén, Comunidad Autónoma de Andalucía, España.

En otro caso muy parecido, pero en la Provincia de Murcia, España, existe un municipio llamado Caravaca de la Cruz donde existe una pedanía llamada Los Royos pero cuyo gentilicio es “royeros” en plural.

La pedanías El Royo como topónimo, es una degradación lingüística de la palabra arroyos, donde se constata la existencia de abundantes yacimientos de agua que propiciaron asentamientos de personas desde la edad de bronce hasta el presente.[21]

"Los Royos es por las numerosas referencias históricas que se encuentran dispersas entre parajes, cerros, lomas y caminos. Pese a ser hoy día una pequeña pedanía, el valor de los hallazgos arqueológicos y el aporte de éstos a la Historia del lugar y de la propia Caravaca es muy significado. Los yacimientos arqueológicos catalogados se extienden, cronológicamente, desde la época argárica hasta la medieval cristiana, siendo abundantes los restos de época romana. Argárico es el yacimiento del Cerro de la Clavellina, y neolíticos son los del Cerro de Morales y el Cerro de la Capellanía, como vemos parajes intrincados que son lugares estratégicos y protegidos de manera natural." [22]

"Previo al período romano encontramos restos íberos en La Poza y la Loma de la Casa Nueva. Los habitantes de la colonización romana, tan relevante en toda Caravaca de la Cruz, los tenemos en los yacimientos de Fuente de Los Royos, Fuente Cortijo del Pulpite, Las Carrasquicas y Casa de los Morales, muestras de una población efectiva dentro de un marco histórico, que nos vuelve a recordar la importancia de este territorio para el Imperio".[22]

Pero en la región de Murcia, el prefijo "roy" en mozárabe significa "manantial o fuente" y "ero" como sufijo significa "condición o estado" al igual que su raíz latina ya explicada. Por lo que royero en dialecto murciano puede significar (el que lava en manantial o en la fuente) o por su derivación de uso en dicha región "Chico encargado de lavar el mineral en el rumbo".

La palabra royo tiene un sustrato prelatino, no obstante, tiene una presencia significativa como topónimos de origen célticos, vascos e indoeuropeo en toda España. Estos topónimos de la familia céltica referidos con el agua o la vegetación ribereña como "Royo Arriba" y "Sorroyo" ambos como Hidrónimo tienen que ver con arroyo definido como "Arrugia" [23]​ que significa galería de mina asociada a torrentes de agua en el concepto de Plinio el viejo[24]​, y no con la voz royo derivada del lat. RUBEUS 'rojizo', que también abunda en la toponimia peninsular[25]​ proveniente de su base etimológica Roy del gaélico escocés ruadh ("rojo") como se indicó[26]​ y dando origen al apellido Roy muy común en España.[27]

En el lenguaje vasco, arroyo también es hidrónimo de la palabra euskera "lats" que significa “arroyo” como base de numerosos apellidos toponímicos vascos.[28]​ En Canarias, la palabra Rollero con (LL) del Portugués (rolheiro) significa "Corriente impetuosa de agua. Tb. remolino de agua." [29]​ manteniendo el significado como hidrónimo.

Po otro lado, en Francia existe una población denominada Roye situada en la región de Franco Condado, departamento de Alto Saona, en el distrito de Lure y Cantón de Lure-Sud al norte del país cuyo gentilicio es Royens, pero que descarta el origen francés del Royero a pesar de que conserva la misma raíz roye (a).[15]​ pero su sufijo termina en ns Del lat. -ānus.) Sufijo de ns. o adjs., con significación de origen o pertenencia, por lo que podría traducirse como Royeano o Royano.

De 1134 a 1161, el pequeño pueblo se llamó Roa, Roha en 1275 y Roye en 1431.El nombre proviene de la palabra francesa antigua roie/roye del manés[30]​ que significa "fluir" y que refiere a un arroyo o curso de agua artificial.[31]​ .Su nombre está ligado a la nobleza francesa por medio de la familia Roye.[32]

Aunque muchos apellidos españoles provienen del Francés desde el siglo XI y XII y estos a su vez, se instalaron en localidades españolas cercanas a la frontera con Aragón en los pirineos, y que posteriormente se introdujeron al sur de España, no se encuentran rastros de Royero como apellido netamente galo ,aunque tenga la misma raíz morfológica del latín “roy”. En un excelente trabajo de García (1980)[33]​ explica muy bien dicha influencia gala en España y el origen de los apellidos españoles de origen francés.

En este sentido, el apellido Royero es un gentilicio originario de España y se relaciona estrechamente con la palabra royo, arroyo o el royo, originario de las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valencia y la Comunidad Autónoma de Andalucía.[15]

El origen de la palabra royo, que es la base de los gentilicios ya nombrados, en una primera aproximación proviene según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) del latín rubĕus, que significa rojizo y como adjetivo. adj. Ar. rubio que significa de color parecido al del oro. El Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal de Miñano (1826)[34]​ define royo como granja de España, provincia de la Mancha, término de Alcaraz y término de Peña de San Pedro, es decir, del municipio ya nombrado de la provincia de Albacete.

Por otro lado, Madoz (1806) en el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar[35]​ describe el pueblo en la voz “ROYO o ROLLO (EL)” como lugares tanto el Soria, como en Albacete y como jurisdicción de Peñas de San Pedro.

De igual modo, autores como Corominas y Pascual (1996)[36]​ explican que “Al mismo tiempo que rubio, el resultado fonético de Rubeus fue royo en ciertas regiones de España…" royo es típicamente aragonés, pero se extiende a la toponimia de La Rioja, Burgos y Soria…El sentido de royo no es “rubio”, sino “rojizo” , como en latín y catalán,…” como se verá más adelante.

En este sentido, la palabra royo es de origen Aragonés lo cual coincide con el origen del apellido Royo proveniente de la misma Comunidad Autónoma y originario de Francia como se indicó. “Varios antiguos cronistas y reyes de Armas coinciden en afirmar que este apellido procede de Navarra y que tuvo su casa y asiento en la ciudad de Tudela. No obstante, existe la posibilidad de que los Royo pudieran ser aragonés y no navarro.

En el Diccionario de Heráldica Aragonesa, Martínez,(1998)[37]​ afirma que:

El apellido Royero es un gentilicio de poblaciones o municipios en las provincias de Albacete y Jaén en España y cuya raíz morfológica coincide con la de una familia con linaje de origen francés llamada Royo cuyo significado lingüístico proviene de la palabra royo, que significa agua o fuente de agua como se indicó . No se tiene claro si es un apellido que provenga de Royo como linaje, pero si comparte su base gramatical común que comparte con el gentilicio y de su origen común Aragonés.[15]​ Pero desde le punto de vista toponímico, la raíz royo se identifica con el prefijo Roy cuyo significado es rojo o rojizo.

Es probable que el apellido Royo definido de linaje, pudieron haber sido sus feudos o utilizado por otras personas para darle nombre a dichos pueblos cuya práctica era muy común en la España medieval, es decir, de darles el nombre de la ciudad, pueblo o lugar, a los mismos dueños del feudo.[15]

De igual modo, no se han encontrado pruebas que el nombre de las pedanías españolas llamadas El Royo, provengan de la misma familia Royo a pesar de que existen coincidencias en las fechas en que se instaló la familia en Aragón luego que cruzó la frontera desde Francia como se indicó. O por su traslado desde la Comunidad Autónoma de Aragón a Valencia, y muy probablemente a las comunidades autónomas vecinas como Castilla-La Mancha, Castilla y León ,la Comunidad Valencia y la Comunidad Autónoma de Andalucía más al sur; donde se encontraron evidencias del gentilicio royero y royero(s).[15]

A pesar de evidencia de la existencia de personas con este apellido que vivieron en España en el siglo XIII, los Royos ya eran considerados un apellido de linaje de armas floreciendo en la ciudad de Valencia en la humanidad de Miguel Royo quien era jurado de Zaragoza de Aragón por el año de 1288.[39]

Miguel Royo era infanzón de la nobleza española.[40]​ "Los infanzones, a su vez, estaban ligados por lazos de vasallaje a los reyes o a otros miembros de la alta nobleza, pero por ser nobles, tenían privilegios como el de inmunidad de persona y sus bienes. Por los servicios de las armas, para defender el territorio del noble de quien dependían y efectuar labores avanzadas de vigilancia reciben tierras, prestimonios o soldadas que en los Reinos de Aragón y Navarra se denominan "honores"."[41]

La descendencia de Miguel Royo y sus casas de armas, está muy bien definida en los registros históricos de las genealogías españolas así como de su escudo familiar tal como se aprecia en la imagen .[40]

En otros casos, también se expresan algunas personas con el apellido Royo como por ejemplo; "Johannes Royo fue vecino de la ciudad de Huesca en 1284. Antoni Royo y Domingo Royo fueron vecinos de Morella (Castelló) en 1396. Domingo Royo y Pere Royo fueron vecinos de Olocau del Rey (Castelló) en 1396. Johan Royo fue vecino de La Mata de Morella (Castelló) en 1396. Pascual Royo fue vecino de Vilafranca del Cid (Castelló) en 1396. Pedro Royo fue vecino de Alcalá de Xivert (Castelló) en 1379. Miguel Royo fue vecino de Borriana (Castelló) en 1481. Bernat Royo fue vecino de Denia (Alacant) en 1381. Bernat del Royo, Nicolau del Royo y Martí del Royo fueron vecinos de Xàtiva (València) en 1421. Miguel Royo fue vecino de Benigánim (València) en 1421. Ivanyes del Royo fue vecino de Castielfabib (València) en 1379." [42]​, es muy probable que el apellido Royero haya existido desde el año 1200 y su origen esté muy ligado a los lugares denominados Royo o El Royo y a la familia Royo como casa solariega no solo como gentilicio, sino también en su origen geográfico y como topónimo como se verá más adelante.

Apellido como topónimo

Según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) la palabra toponimia proviene del latín toponimia del griego. τόπος tópos 'lugar' y -ωνυμία -ōnymía, derivado de ὄνομα ónoma 'nombre'. La toponimia es una rama de la onomástica que estudia la denominación de los nombres propios de un lugar o territorio. Así, el nombre que recibe una localidad o enclave (pueblo, ciudad o cualquier otro) es conocido como topónimo.

Ya para el año 1535, la palabra royero tenía significado de una clase de árbol (rubia) descrito por Marcus Vitruvios Pollio en su libro "Pollione di Architettura dal vero esemplare latino nella" mucho antes que Linneo la describiera.[43]

En este sentido, la rubia tinctorum descrita posteriormente por Linneo(1753)[44]​ en su famoso libro denominado “Species Plantarum” publicado en el año 1753 la describe como un nombre genérico que deriva del latín: rubrum "rojo", que hace referencia al rizoma rojizo de la planta y 'tinctorum: epíteto latino, referido a tintorero (genitivo plural de tintor)y concentrada mayormente en España y Francia.[45]

El Pico o Tuca Royero está ubicado en el Valle de Benasquet y Ribagorzano del Pirineo en la Comunidad Autónoma de Aragón situado en la provincia de Huesca en la Comarca de la Ribagorza, en el tramo superior de la cuenca del río Ésera en la frontera con Francia. La riquísima flora de los Pirineos supera las 3500 especies, buena parte de las cuales se hallan en la provincia de Huesca, desde la frontera con Francia hasta Los Monegros. Asimismo, unos 2500 nombres vernáculos en aragonés, castellano y catalán –con influencias del vascuence, del árabe y del francés– se aplican a centenares de especies conocidas o útiles por diversos conceptos. (Sanz y Villar, 2011)[46]

En esa zona, dichos autores afirman que la planta rubia o roya (Rubia tinctorum) recibe el nombre de royeros en la zona de Albalate de Cinca, que es un municipio español de la provincia de Huesca (Aragón), situado en la comarca del Cinca Medio en el mismo territorio donde se ubica el pico Royero o Royeros en plural.

"En este sentido, afirman que dicha planta “presentó capacidad generadora de toponimia la rubia o roya (Rubia tinctorum), una planta tintórea antaño cultivada para extraer de sus rizomas un pigmento rojizo anaranjado. Pero al descubrirse las anilinas, colorantes sintéticos más baratos, cayó en desuso. Hoy sólo nos quedan algunos pies naturalizados aquí y allá cerca de huertos o pueblos, y topónimos como Las Royas (Barbastro), Rollar (Abizanda), Royeros (Albalate de Cinca),Rubinal (Canal de Berdún), Sendero dels Royals (Alcampell), El Royal (La Puebla de Castro), etc. El topónimo Rollar, recogido en Abizanda (Sobrarbe), posiblemente no esté relacionado con la roya, sino con lat. rotulu ‘rollo’ (arag. ruello) o rotulare ‘rodar, pasar el cilindro’.” (p.112)

Es decir, que royero en términos toponímicos significa “lugar donde abunda la roya ” o “lugar donde abunda el rojo” por su sufijo ero y de origen netamente aragonés, y por lo tanto, español.[15]

Este origen del pico royeros es nombrado desde 1875[47]​ y es descrito como una zona de piedras calizas de color rojizo , por lo que creemos que su nombre puede provenir de la abundancia de la planta en la zona o por el color de su raíz de tono rojizo, o el color rojo de sus suelos, pizarras y granitos(p.178) a partir de su derivación etimológica ya descrita .

El nombre del mismo no obedece a una denominación de algún apellido en referencia al pico, sino una denominación de origen vegetal toponímica registrada en los análisis botánicos a partir de 1535 haciendo de la palabra royero un adjetivo también toponímico.[15]

En este sentido Morera (2012)[48]​ afirma que:

“Es lo que la tradición lingüística suele denominar adjetivos gentilicios, que «denotan la procedencia geográfica de la persona o su nacionalidad», como dice la Academia 1. ¿Qué caracteriza exactamente la significación invariante de estas particulares unidades idiomáticas? Dos cosas distintas: a) Un nombre propio de base, que designa un lugar determinado… y b) Una adjetivación de ese nombre propio, que puede realizarse de dos formas distintas: ba) De forma inmediata, sin ninguna marca morfológica… y puede incluso ocurrir que un mismo topónimo desarrolle formas gentilicias distintas ... 4 . Lo que quiere decir que no se puede hablar de sinonimia entre los distintos sufijos que aparecen en la función textual gentilicia. Ya había señalado Bello que a veces hay dos o más adjetivos para significar una misma nacionalidad o país, pero que sin embargo no pueden usarse promiscuamente uno por otro. (193-194)." 

En este sentido, el apellido Royero es etimológicamente distinto tanto de su gentilicio como de su topónimo de su raíz común "roy" derivada inicialmente del lat. "RUBEUS" que significa rojo o rojizo, al igual que en gaélico escocés "ruadh"[49]​ y como hidrónimo de arroyo del lat. "ARRUGIA " asociada a torrentes o flujos de agua.[50]

Por lo tanto, creemos que royo viene del mozárabe antiguo manteniendo su significado original y primitivo como "manantial o fuente"[51]​ como hidrónimo y "ero" como sufijo significa "condición o estado" al igual que su raíz latina ya explicada.[52]

En este sentido, Royero como gentilicio y topónimo se escribe igual, independientemente de su doble función gramatical de origen referida al rojo o rojizo, o como torrente de agua a partir de la palabra arroyo como se explicó. Pero su sufijo ERO es totalmente común en cualquiera de su acepciones, regiones o pedanías españolas donde la palabra royo indique dicha función gramatical.

Para Rohlfs (1993)[53]​ el sufijo -e, arag. -ero < -arius, originariamente desempeñaba una función adjetiva, servía ya en latín para formar sustantivos: januarius: yé, jé ,jè ,jignè ; februarius: hèouré , èrvè , erewè . Por este empleo primitivo, se explica que el sufijo se use mucho en romance para especificar nombres genéricos (arbor, homo , etc.) (p.139).

En otros idiomas, el sufijo ERO pasa a ser en catalán –er- (Royer), en francés -ier- (Royier) , –eiro-(Royeiro) en portugués y en italiano –iére-(Royiére)[15]

Historia como apellido

No es fácil determinar exactamente de dónde y quién fue el primer Royero en el mundo y cómo surgió este como apellido. Se sabe que el apellido Royero es escaso, no es común, ni tiene base heráldica clara que facilite su estudio y su origen genealógico.

Sin embargo, y como ya se ha dicho en los párrafos precedentes, se encontraron registros genéricos del apellido a partir del siglo XVI, pero creemos que dicho apellido es mucho más antiguo basado en sus raíces gentílicas toponímicas en el contexto muy preciso del dialecto Murciano donde el nombre Royero era un oficio relativo a la explotación minera en una localidad muy antigua y estratégica desde los tiempos de los Fenicios, como lo es la ciudad de Mazarrón mucho antes de su adhesión en el año de 1243 a la Corona de Castilla por el Tratado de Alcaraz (1243) y su posterior castellanización como nombre.

Es muy probable que Royero sea un apellido de origen mozárabe cuya raíz lingüística halla evolucionado desde la región de Murcia y se haya compenetrado luego con el castellano e introducido a toda España donde sus dos raíces morfológicas de su misma base gramatical "Roy" como prefijo difieren, tal cual como se explicó anteriormente. Es de pensar, que así como se fue perdiendo la influencia del dialecto Murciano absorbido por el castellano como lengua de España , el apellido royero desarrolló su base gramatical latina como hoy lo conocemos debido a la diglosia del mismo .

Pero no fue hasta el año 1563, cuando el Concilio de Trento instauró de forma oficial la obligación de registrar en los libros parroquiales o diocesanos las actas de bautismo, boda y defunción, o en su defecto, los archivos diocesanos, donde formalmente se puede hablar de un apellido como tal, creemos que el apellido Royero se origina del siglo XII o probablemente antes como se indicó.

En este sentido, Fernández[54]​ (2015) nos explica:

“Así, en grandes líneas, con todos los matices precisos referidos a la distinta clase social de las personas, su lugar de residencia (no hubo el mismo desarrollo en las pequeñas aldeas que en los grandes burgos), la gran diversidad de reinos, regiones y comarcas, y otras muchas variantes, presentamos la cronología del uso de los apellidos en España. Puesto que durante los siglos V a VIII (coincidiendo con la caída del Imperio romano, la irrupción de los pueblos germanos y el desarrollo del Cristianismo), sólo se utilizaba un único nombre para designar a las personas, los primeros vocablos adicionales que lo complementaban no comenzaron a usarse hasta los siglos IX a X. Dicha costumbre se fue extendiendo en todos los reinos españoles y puede afirmarse que, en torno al siglo XIII, su uso estaba ya generalizado, continuando su expansión en los siglos siguientes… (p.120)"

Igualmente, De Salazar (2006)[55]​ “establece unas características muy interesantes sobre el apellido en España , inicialmente los apellidos españoles a finales del siglo IX (900) empiezan ya con los nobles a firmar con su nombre de pila, seguido del nombre de su padre en genitivo latino y de la palabra filius. (Vermudus Ordonnii filius; Ranimirus Ferdinandi filius,) que posteriormente un siglo después, procederían a la supresión de la palabra filius, adoptando la terminación del nombre paterno en -z- que será la prototípica del apellido patronímico español.

Es muy probable que el apellido Royero inicialmente fuera un nombre de pila que aparece posterior a los siglos X y XI y posteriormente halla sido patronímico tomando el nombre del padre del así apellidado en la España medieval. No se han encontrado documentos que indiquen que el apellido Royero sea de nobleza o linaje en particular o un nombre propio que podría crear un patronímico determinado.[15]

Es por ello, que en la segunda mitad del siglo XII hasta la mitad del siglo XIII se aprecia cómo se empiezan a utilizar términos para designar linajes concretos utilizando para ello su lugar de origen o de señorío en la España medieval. Según García (1989),[56]​ “Samuel Gili Gaya señaló este hecho en los documentos que estudian Manifestaciones del romance en documentos oscenses anteriores al siglo XIII (P.227) , Charles Higounet hizo un estudio sobre los desplazamientos de población en el sur de Francia, entre el siglo XI y el XV. Todos los datos para su investigación proceden de los apellidos "geográficos" o de lugar, muy frecuentes a partir del siglo XI.

Es probable que alguna persona llamada Pedro de Royero haya sido el primero de la lista de nuestros ancestros, no porque haya nacido necesariamente en El Royo, sino que pudo haber pasado, vivido, trabajado o fallecido en el pueblo El Royo de las provincias españolas donde hemos demostrado el nombre, o haya tenido alguna relación con la palabra royo o roya, o porque haya sido en el contexto Murciano, trabajador de las minas ya nombradas. Es por ello que el apellido Royero puede significar muchas cosas, desde lugares, nombres comunes, plantas, profesiones, etc.[15]

Sin embargo, coincidimos con García (1989)[57]​ que advierte “que no siempre el nombre de lugar añadido al de bautismo se refiere al origen del individuo, sino que también puede recordar la ciudad en la que vivió algún tiempo, el lugar lejano al que viajó, o aquel otro en el que realizó algo importante”.

Otro sistema muy común en España para determinar el origen por medio de un apellido ,fue el de añadir al nombre propio un adjetivo étnico sustantivado. Este tipo de apellido suele hacer referencia a una ciudad, a una región o a un país.

Sin embargo, creemos que el apellido Royero se acerca más a los apellidos gentilicios toponímicos que son los más difíciles de establecer su origen, ya que tienen muchas acepciones que dificulta establecer la región o línea patriarcal donde se originó ,ya que forman parte de la propia vida humana en cualquiera de sus circunstancias y quehaceres humanos.[15]​ Fernández (2015)[58]​ nos dice que:

“el origen de este tipo de apellidos hay que buscarlo en la costumbre, extendida entre muchas familias, de imponer a los recién nacidos unos nombres ya usados con anterioridad por sus ascendientes, es decir, para recordar a sus padres y abuelos fallecidos. La consecuencia inmediata fue que comenzó a extenderse la homonimia (más acentuada en localidades pequeñas), a partir de la segunda o tercera generación, porque con tal costumbre tendríamos un abuelo llamado Nuño Pérez, un padre llamado Pedro Núñez, y un nieto, que podría llamarse, nuevamente, Nuño Pérez.”

Es posible que el apellido Royero no sea homónimo y siguiendo a este autor, “fue preciso, entonces, agregar un nuevo vocablo distintivo, que acompañase al conjunto formado por nombre y patronímico, y que, a veces, sustituía a este último. Si el individuo seguía residiendo en la localidad donde nació, las referencias más comunes para evitar la homonimia, además del patronímico, se tomarían de alguna característica personal, física o mental, y, más probablemente, del lugar donde viviese su familia, en la localidad en cuestión. Téngase en cuenta que en la Edad Media era práctica frecuente que los hijos continuasen viviendo en la misma casa donde nacieron, y, desde luego, en el mismo pueblo o comarca. Esta costumbre facilitó, por los motivos antes apuntados, el uso de apellidos de carácter topónimo y gentilicio.[15]

Como se ha apuntado, el período transcurrido desde que comienzan a usarse apelativos para identificar a las personas, distintos del nombre propio, hasta que su uso se regulariza mediante la imposición de normas positivas, transcurren, prácticamente, diez siglos, los que median entre el IX y el XIX.

A partir del siglo XVIII, el apellido en España quedará consolidado, abandonando estas prácticas descritas, salvo cuando, por obligaciones de un mayorazgo, se adoptaba el apellido de su fundador. También en esta época, con la finalidad de distinguirse unas personas de otras, comienza la práctica de utilizar un segundo apellido, que a veces —no siempre— puede ser el de la madre. Esta costumbre quedará consagrada en la segunda mitad del siglo XIX tras la promulgación de la ley de Registro Civil.

Es posible que el apellido Royero, haya evolucionado directamente del quehacer de su muy amplia raíz gramatical roy, royo y arroyo; y sus múltiples acepciones como sufijo lingüísticamente cargado de un gentilicio, y apoyado de toponimias en las provincias de Soria, Castilla de la Mancha, y muy especial en la provincia de Albacete y Jaén , que eran frontera o estaban cerca de la provincia de Valencia, donde el apellido Royo se estableció a finales del 1400 o desde su raíz Murciana muchos siglos atrás[59]

Es una tarea necesaria estudiar en los registros de bautismos y civiles de estas provincias para determinar una línea patriarcal de los Royero con una mayor precisión. No encontramos evidencia que el Royero provenga de Francia, de algún país musulmán directo o de Italia, ya que su significado o nombre no se traduce y mantiene su código gramatical originario netamente en provincias españolas tanto de su gentilicio, como de su topónimo.[15]

De igual manera, se descarta que el mismo se haya originado en América, ya que se encontraron registros anteriores a la conquista en América luego de 1492 y su posibilidad de encontrar registros desde 1563, año en que el Concilio de Trento instauró de forma oficial la obligación de registrar en los libros parroquiales las actas de bautismo, boda y defunción o en su defecto los archivos diocesanos.[15]

De igual modo, se pudo evidenciar los pocos registros del apellido en la literatura estudiada, creemos que por ser originario del siglo XII o antes, y no ser un apellido de linaje, el mismo haya surgido en ciudades con pocos habitantes y muy distantes de las zonas urbanas. Esta realidad histórica de pocos Royero en el mundo, se mantiene hasta en la actualidad lo que lo hace con una alta probabilidad de ser una línea genealógica perdida en el tiempo y muy compleja de armar o estructurar.[15]

Distribución

El nombre en la actualidad se encuentra extensamente difundido por toda América y muy poco en España. Su origen en América se debe a la llegada de colonizadores españoles a estas tierras y a sus descendientes a partir del siglo XVII.

En América, vemos el registro más antiguo del apellido en la persona de Magdalena Royero Su , bautizada el 12 de enero de 1680 en Coahuila, México de Padre Sebastián Royero y de madre María Su Muge[60]​ .En Colombia, se tiene a Pedro Royero Del Real y Gallo, nacido en Cartagena de Indias, Bolívar, Colombia en 1698 y Casado en 1723 con María de Guerra y Barrios que engendraron una hija llamada Violante Royero y de la Guerra,[61]​ lo que demuestra que en el siglo XVIII en Colombia ya existía el apellido.[62]​ Para el año de 1776, ya existían personas con el apellido en la humanidad de Don Pedro Royero y Don Thomas Royero.[63]

Por otro lado, también se nombra a un tal Mariano Royero que sirvió como sargento en los Batallones de Boyacá que combatieron en la Batalla de Carabobo en la guerra de Independencia.[64]​ En la actualidad, este apellido es poco común y no aparece arraigado en Europa y concentrada con datos del 2014,[65]​ principalmente en América.[15]​ Sin embargo, desde España del siglo XII migró a Francia e Italia y de ahí pasó a América luego del siglo XV en tres oleadas migratorias fundamentales:[15]​ Una primera oleada que partió de España e Italia hacia el sur de América haciendo raíces en Argentina, Chile y Uruguay donde se encontraron registros desde 1800 del apellido nacidos tanto en Europa, que viajaron a esas tierras, como de algunos nacidos o bautizadas en esos países del cono sur. Véase por ejemplo, el censo de 1887 en Santa Fe Argentina.[66]​ o el registro de licencia de actividad económica concedido a un Royero en Uruguay en el año de 1815.[67]

La segunda oleada que emigró desde Europa hacia Santa Marta en el Departamento del Magdalena fundada en 1525, y Cartagena de Indias, Departamento de Bolívar, fundada en 1533 arraigándose en la zona por los años 1660 en adelante donde el apellido Royero florece tanto a Venezuela, mayormente en el occidente y centro del país, llegando hasta Perú, Bolivia y Ecuador. Y una última oleada que llegó a las Antillas vía Cuba desde España y Cartagena , y desde ahí pasó al centro y norte de América. Para el año de 1600 ya existía el apellido Royero en México y para 1800, el apellido estaba establecido en los Estados Unidos de América.[68]​ Cabe destacar la importancia de Cartagena de Indias[69]​ y de Santa Marta en el poblamiento colonial de Colombia ya que fueron puertos de suma importancia para entender la llegada del apellido Royero a América debido a su dinámico intercambio comercial y la llegada de personas provenientes de Europa, las Antillas y de todas partes del mundo. Sin embargo, Chiriguaná como la tercera villa más poblada luego de Santa Marta y Valledupar, se constituyó como una importante fuente genealógica del apellido Royero ya que de ahí surgieron muchas generaciones que emigraron a toda Colombia y Venezuela.[15]​ En relación con Chiriguaná, Sánchez (2015)[70]​ y[71]​ en un interesante artículo, explica el origen de la ciudad, en ese sentido, afirma que:

“Este lugar aparece en un censo realizado en el año de 1793 con 2263 habitantes, siendo la tercera población en número de habitantes de la gobernación después de Santa Marta y Valledupar y con la categoría de sitio. La fecha exacta de su fundación no se puede ubicar pero si el proceso que lo originó, a partir de un pleito desarrollado durante los años de 1795 y 1806 entre los habitantes del lugar y un importante comerciante de la ciudad de Mompox, dueño del hato de San Antonio del Dividivi…” p.463. “De entrada podemos advertir que en la búsqueda por clarificar los derechos de propiedad en el proceso en cuestión, se reconocía el vínculo directo entre el surgimiento del sitio y la instalación del hato. Así, mientras la unidad productiva se fundó en el año de 1700, la aparición de Chiriguaná se relaciona años más tarde y como fruto del mestizaje, de la llegada de población «libre» de otros sitios y el crecimiento vegetativo tanto de esclavos como concertados del hato. En cambio, el establecimiento del hato se puede asociar a la existencia de un pueblo de encomienda durante el siglo XVII, según lo que atestiguaba un vecino de la ciudad de Mompox en el año de 1802.( p.464)” “De los datos aportados en el expediente”, vecinos comunes del lugar,  “se entiende que la instalación de la unidad productiva llamada hato ganadero a comienzos de siglo XVIII implicó la presencia de «esclavos, concertados y agregados», que trabajaron en «consorcio» con el «primer fundador del hato», apoyándolo en «los desmontes y limpieza del terreno y defendiéndolo de las invasiones de los indios bárbaros…” P.464

Uno de los vecinos que declararon al procurador Luís de Ovalle, 19 de agosto de 1802 en dicha controversia, según el autor, era un tal Manuel Royero[72]​ en una sociedad altamente clasista donde el apellido se desenvolvió. Sin embargo, Seather (2005)[73]​ afirma que

“había aldeas prehispánicas bastantes grandes en Tenerife y Talamameque que fueron convertidas formalmente el ciudades españolas  en 1541y 1546. Sin embargo su población hispana se mantuvo baja durante el siglo XVI y, con apenas un manojo de encomendadores , sus familias y un sacerdote…se contaban diez vecinos en Talamameque  en 1574  y 1583  y este número cayó  a siete para el 1609.” p.39.

Recordemos que Chiriguaná era una villa subordinada al Cabildo de Talamameque y donde había pueblos de españoles entre 500 y 100 habitantes que a su vez era encomienda desde 1627 perteneciente a la Gobernación de Santa Marta y que su alcalde para 1810, era Don Juan José Royero hermano de Don Pedro José Royero quien ocupó el cargo el año anterior (P.132) .[74]

Es preciso aclarar, que el “el tratamiento de don tuvo en sus orígenes medievales un carácter nobiliario. En América su uso se generalizó y muchos españoles humildes lo reclamaron para sí al cruzar el Atlántico y asentarse en el Nuevo Mundo. Cabe resaltar que desde el siglo XVI fue usual que el tratamiento de don se le diera también a los caciques indígenas. Por ejemplo, en el inventario de la encomienda de Timiriguaco, ubicada en la Provincia de Cartagena, que se realizó en 1602, al cacique local se refieren como don Juan de Quintanilla y a su esposa como doña Ana” y que evolucionó posteriormente a partir de 1777 donde el distintivo don no era ya el distintivo de las personas consideradas “blancas de Castilla”, sino que reflejaba una condición social “respetable”,[75]​ es decir de origen noble, pero no de la realeza.

Es de aclarar “que no existía una nobleza con los títulos en las provincias de Santa Marta y Riohacha a finales del perdido colonial. Sin embargo un grupo limitado de familias e identificaba así mismo como nobles…descendían de los primeros conquistadores del área, los encomendadores de los siglos XVI y XVII y los primeros gobernadores de la provincia” (p.32)[76]​ y dado que los cargos políticos eran dados de acuerdo a su posición social, los Royero a finales de 1700 y comienzos de 1800 comenzaron a repoblar las grandes sabanas de Chiriguaná y a tener cierta influencia de clase en la zona. Sin embargo, se encontró una relación genealógica descendiente del apellido Royero en manos de ya mencionado Pedro Royero Real y Gallo que se conecta con Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres (Regente Visitador de la Audiencia de la Nueva Granada y Virrey Interino) Vicente Celedonio Gutiérrez de Piñeres y Carcamo (Primer Presidente de la Junta Suprema de la Independencia de Mompox) y Gabriel Vicente Gutiérrez de Piñeres y Carcamo (Presidente de la Junta Suprema de la Independencia de Cartagena)[77]

Collection James Bond 007

Heráldica

No existe un blasón que describa el apellido Royero de manera clara y precisa, ya que el mismo no es un apellido de linaje sino más bien, es uno de tipo gentilicio toponímico que son los más difíciles de establecer en su origen, debido a sus muchas acepciones que dificulta determinar con precisión la región o línea patriarcal donde se originó.[15]

Sin embargo, se ha construido un apellido poco común y sin base genealógica ordenada a pesar de los siglos de existencia del mismo, es por ello que en este apartado se pretende hacer un bosquejo del blasón o escudo del apellido a partir de los datos históricos recopilados, de su origen, de su significado y del resultado del análisis realizado del mismo; tratando de respetar en lo posible, el uso adecuado de la disciplina de la heráldica que sirvió como base para su elaboración.[78]​ En este sentido, como lo indica Fernández (2012),[79]​ entramos en el campo de la heráldica genealógica o en palabras del autor:

“Pasamos, así, a la denominada Heráldica familiar, largo período, entre el final del siglo XVI y el primer tercio del XX, si bien en Europa comienza más o menos un siglo antes; período que, entre los tratadistas, es conocido como la época de la decadencia heráldica y, a veces, para no caer en imágenes peyorativas, de la revolución heráldica. Pero, en realidad, se convierte en lo que pudiéramos llamar una Heráldica genealógica. Moda que rompe con todos los principios” (Pág. 248)

El apellido Royero en el lenguaje de la heráldica de los apellidos, tiene los siguientes componentes:

Metal: Plata simboliza a la luna, la virtud de la esperanza, además de cualidades del apellido como: hermosura, franqueza, limpieza, integridad, elocuencia. Corona: Es la misma que usa el escudo de la provincia española de Albacete en homenaje a Alfonso de Aragón, marqués de Villena, que otorgó a Albacete el título de villa que es de oro con piedras y perlas, con ocho florones cuatro foliados y los otros en pirámides de tres perlas; visibles uno y dos medios de la primera especie y dos intercalados de la segunda donde yace el principal gentilicio del apellido en España y de su origen español. Boca: Redondeado en la base con la forma de un arco de medio punto invertido. Forma muy típica de los escudos a lo largo de la heráldica española. Blasón: Partición del blasón: Tajado el que, a la inversa, va de la siniestra del jefe y la diestra de la punta. Piezas del blasón: Flor: A la izquierda debajo del blasón, se encuentra la flor de la planta rubia tinctorum que representa el prefijo del apellido como topónimo y gentilicio a la vez en todas sus acepciones gramaticales. León: Arriba a la derecha del blasón, en posición de rampante, es decir, con las manos levantadas, la diestra alta y la siniestra algo más baja; cabeza de perfil, boca abierta, lengua fuera, mostrando las garras y con la borla de la cola hacia dentro se encuentra un león dorado que simboliza el valor y la intrepidez del apellido en la historia. Es una imagen viva de un buen soldado, que debe ser "valiente en valor, fuerte de cuerpo, político en consejo y un enemigo a quien temer". En honor a los militares, médicos, abogados, políticos, maestros y demás profesiones que llevan este apellido tanto en España como en América. Espada: De la garra del león surge la espada con punta hacia abajo que simboliza el poder que puede destruir el mal y preservar la justicia. El apellido Royero defiende la justicia y lucha por mantenerla. En la tradición cristiana es considerada como símbolo del espíritu. El espíritu del apellido Royero es combativo, pero justo. Agua: Tres franjas horizontales ondado de plata y azur representando su origen histórico como arroyo o afluente de agua. Lema: Royero ex parte mundi sunt, (los Royero somos parte del mundo)

Véase también

  • Anexo:Apellidos más comunes en España e Hispanoamérica

Bibliografía

  • Aguilera Díaz Maria y Adolfo Meisel Díaz (2009) Tres siglos de historia demográfica de Cartagena de Indias. Colección de Economía Regional. Banco de la República. Cartagena, Colombia 144 p.p. Disponible en: http://www.banrep.gov.co/docum/Lectura_finanzas/pdf/lbr_3_siglos_histo_demo_cartag_0.pdf?
  • Banco de la República (2016) Los libros de contabilidad del Marqués de Santa Coa, MOMPOX ,Provincia de Cartagena, siglo XVIII. Bogotá .Colombia. Disponible en: http://babel.banrepcultural.org/cdm/singleitem/collection/p17054coll18/id/3/rec/1
  • Banco de la República.Papel periódico de la ciudad de Santafé de Bogotá. No.130-174 .(1791-1797) Tomo IV. .Bogotá. Colombia. Disponible en: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?q1=royero;id=coo.31924066883251;view=1up;seq=248;start=1;sz=10;page=search;num=852
  • Breiva , Matías (1828) Colección de Leyes, Reales Decretos y órdenes acuerdos y Circulares. Pertenecientes al Ramo de Mesta. Desde el año 1729 hasta el de 1827. Imprenta de Repulle´s . Madrid. España. Disponible en: https://books.google.co.ve/books?id=bJgrvU6d27UC&pg=PA176&lpg=PA176&dq=royero+reales&source=bl&ots=IyaoIRej9J&sig=ACfU3U0qONSnk0VwmIJnQ2YwY-iHC2cbeA&hl=es-419&sa=X&ved=2ahUKEwjkvP3-58jjAhUtrlkKHURLCOcQ6AEwEHoECAkQAQ#v=onepage&q=royero%20reales&f=false
  • Buckfast Abbey (1894) (Buckfastleigh, England). Cartulary; Catholic Church. Diocese of Exeter. Bishop (1327-1369: Grandisson); Hingeston, F. C. (Francis Charles), 1833-1910. Disponible en: https://dcms.lds.org/delivery/DeliveryManagerServlet?from=fhd&dps_pid=IE3609566 (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  • Brunner,Andreas (1680)"Theatrum virtutis et gloriae boicae serenissimi et potentissimi principes Maximiliani Emmanuelis" Disponible en: https://books.google.co.ve/books?hl=es&id=2Vk-AAAAcAAJ&q=royero#v=snippet&q=royero&f=false
  • Carreón, M. Elvira (2017) La Danza en España en la Segunda Mitad del Siglo XVIII: El Bolero. (Tesis Doctoral) Universidad de Murcia. España. Disponible en: https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/405904/TECM.pdf?sequence=1&isAllowed=y.pdf
  • Carrillo, José Gilabert (2015) Topónimos Mayores de la Provincia de Jaén y sus Gentilicios. Revista Argentaria. Vol. 10 (2015) pp. 003-043 Disponible en: https://drive.google.com/file/d/0B_44jst5tZIcZ2Rwb2pIanZnNTA/view
  • Cruz Herrera, María del Pilar (1993) Diccionario de Gentilicios y Seudogentilicios de la Provincia de Albacete. Revista de Tradiciones Populares N° 42. ZAHORA .Albacete. España. Disponible en: https://www.dipualba.es/publicaciones/Varias/Zahora/ZAHORA42.pdf
  • Corominas y José A. Pascual (1996) Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, Volumen 2. Editor Gredos S.A. Madrid, España. Disponible en: https://web.archive.org/web/20171026214926/https://isaimoreno.files.wordpress.com/2017/03/diccionario-etimolocc81gico-abreviado-de-la-lengua-castellana-joan-corominas.pdf
  • De La Torre Aparicio, Tomas (1999) Gentilicios Españoles. Editorial Visión Net. Madrid. España. Disponible en :https://books.google.co.ve/books?id=JALup7c12noC&pg=PA74&lpg=PA74&dq=gentilicio+de+royero&source=bl&ots=SVXuwOkuT_&sig=PIJQjolCw78y36eKqtYsVjaexBs&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjq9cO04_vbAhUmwlkKHYXuCLYQ6AEIODAB#v=onepage&q=gentilicio%20de%20royero&f=false
  • De Salazar y Acha, Jaime (2006) Manual de Genealogía Española” .Ediciones Hidalguía-Madrid, España.
  • Fernández Xexta y Vázquez, Ernesto (2012). La Heráldica Familiar. En Revista Emblemata. Revista Aragonesa de Emblemática N° 18, pp. 243-257. ISSN 1137-1056.España. Disponible en: https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/32/69/10fernandezxesta.pdf
  • Florez Álvarez (1921) Campaña Libertadora de 1821. Contribución del ejército de Colombia en la celebración del Primer centenario de la Batalla de Carabobo. Imprenta Nacional de España. Disponible en: https://archive.org/details/campaalibertador00flre
  • Flores De Ocaríz, Iván(1672) Libro Primero de las Genealogías del Nuevo Reino de Granada, Madrid, P.P 492 disponible en : https://www.google.co.ve/books/edition/Libro_primero_de_las_genealogias_del_Nue/K9b6vV_ry2EC?hl=es-419&gbpv=1&dq=apellido+royo&pg=RA2-PA347&printsec=frontcover
  • García Aparicio, Bernardo (1993) Infanzones de Aragón en Valencia: Los Royo. En Comunicaciones al XV Congreso internacional de las Ciencias Genealogía y heráldica. Tomo II. Madrid, España. PP 113-134. Disponible en: https://books.google.co.ve/books?id=fSwIUvoFvQ4C&lpg=PA130&ots=vafR4Ns17b&dq=toponimia%20de%20el%20royo%20en%20espa%C3%B1&hl=es&pg=PA113#v=onepage&q=toponimia%20de%20el%20royo%20en%20espa%C3%B1&f=true
  • García Mouton, Pilar (1980) Los Franceses en Aragón. Archivo de Filología Aragonesa (Siglos XI –XIII) 7-98. Disponible en: https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/06/68/01garciamouton.pdf
  • García Sánchez, Jairo (2005) Irradiación analógica en la formación de gentilicios. Revista Vox Románica 64 (2005):160-170. Universidad de Alcalá. España. Disponible en : http://periodicals.narr.de/index.php/vox_romanica/article/download/1783/1762
  • García, Justo (1932) Vocabulario del dialecto Murciano. Primera edición, Madrid, España. P.P 191 Disponible en:https://bvpb.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=163614&interno=S&posicion=1#search=%22royero%22
  • Gassendi, Petri (1727) “Opera Omnia” Volumen 5. Disponible en: https://books.google.co.ve/books?id=qgxTAAAAcAAJ&dq=petri%20gassendi%20opera%20omnia%20in%20sex%20tomos%20divisa&hl=es&pg=PP1#v=onepage&q=petri%20gassendi%20opera%20omnia%20in%20sex%20tomos%20divisa&f=false
  • Journal Encyclopédique (1777) Par une societé de gens de lettres. Tome 1, partie 3: 1777, 1 févr. Disponible en: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=ucm.5325101573&view=1up&seq=189
  • Linneo, Carlos (1753) Species Plantarum. Tomo 1. Disponible en: https://ia800501.us.archive.org/26/items/mobot31753000802824/mobot31753000802824.pdf
  • La Correspondencia de España diario universal de noticias: Año XXXIII Número 9036 - 1882 diciembre 18. Disponible en : https://prensahistorica.mcu.es/es/consulta/registro.do?id=10006056290
  • Pérez, Enrique A. (2015) El nombre y los apellidos. Su regulación en derecho español y comparado. Universidad de Sevilla España. 743 PP. Disponible en: https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/32106/TESIS%20definitiva.pdf;sequence=11
  • Madoz, Pascual (1806) Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar Madrid : [s.n.], 1846-1850 (Establecimiento tipográfico de P. Madoz y L. Sagasti). Disponible en: http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/consulta/registro.cmd?id=6353
  • Morera, Marcial(2012) «Gentilicios y seudogentilicios: mostración vs. descripción», Revista de Lexicografía, XVIII España. , pp. 103-140. Disponible en: https://core.ac.uk/download/pdf/61910197.pdf
  • Martínez, Armando y Daniel Gutiérrez .Editores. (2010) Quién es quién en 1810. Guía de forasteros del Virreinato de Santa Fe. Colección Memoria Viva del Bicentenario. Editorial Universidad del Rosario. Universidad Industrial de Santander. Colombia. Disponible en: https://books.google.co.ve/books/about/Qui%C3%A9n_es_qui%C3%A9n_en_1810.html?id=71USudnjkWYC&redir_esc=y
  • Mejías, Huges (2015) De arrochelados a vecinos: reformismo borbónico e integración política en las gobernaciones de Santa Marta y Cartagena, Nuevo Reino de Granada, 1740-1810. Revista de Indias, 2015, vol. LXXV, n.º 264 Págs. 457-488. Disponible en: http://revistadeindias.revistas.csic.es/index.php/revistadeindias/article/viewFile/993/1065
  • Miñano Sebastian (1826) Diccionario geográfico estadístico de España y Portugal . Tomo II. Madrid. España. Disponible en: https://bibliotecadigital.jcyl.es/es/consulta/registro.cmd?id=714
  • Moreti, Luis (1753) : El Gran Diccionario Histórico o Misellanea curiosa de la Historia Sagrada y Profana. Tomo III. Paris. Francia. Disponible en : https://books.google.co.ve/books?redir_esc=y&hl=es&id=u5ZaAAAAYAAJ&q=royero#v=snippet&q=royero&f=false
  • Río Martínez, Bizén d'o (1998) Diccionario de heráldica aragonesa, Zaragoza, Editorial Prames.p.p.413 .España.
  • Royero R., Jaim David (2018). ROYERO: Un Apellido de 700 años. Departamento de Tecnología Universidad Politécnica José Antonio Anzoátegui. Anaco. Venezuela.
  • Rohlfs, Gerhard (1993) «Beiträge zur Kenntnis der Pyrenäenmundarten»; en la Revue de Linguistique Romane, VII (1933), pp. 119-169, bajo el título Los sufijos en los dialectos Pirineos, 19-22 (1951), pp. 467-526, Traducido por: Luis Márquez Villegas. Disponible en: https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/08/39/09rohlfs.pdf
  • Sanz, Mario y Villar, Luis: “Topónimos mayores y menores de origen vegetal en el Alto Aragón”, Luenga & fablas, 15-16 (2011-2012), pp. 99-117. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5417465.pdf
  • Seather, Steinar A. (2000). Identidades e independencia en Santa Marta y Rio Hacha, 1750-1850. Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Colección año 200. pp.304. Bogotá .Colombia. Disponible en: http://biblioteca.icanh.gov.co/DOCS/MARC/texto/986.16S127i.pdf
  • Soria, Lucia(2019)El castillo de Peñas de San Pedro (Albacete) en la Edad Media. Revista de Arqueología y Territorio Medieval 26, 2019. pp. 213-228. Disponible en: https://revistaselectronicas.ujaen.es/index.php/ATM/article/view/4660/4720
  • Zamora y Caballero Eduardo (1875): La historia de España y sus posesiones en Ultramar Tomo VI Madrid, España .Disponible en: http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000165146&page=1

Referencias

Enlaces externos

  • [1] Mapa de los Royero en el mundo .2014
  • [2] Algunos Royero en el mundo
  • [3] Los Royero en España según censo 2018.Buscador por provincias.
  • [4] Pico Royero. España
  • [5] Vino Royero. España
  • [6] Canal de agua natural del Royero. Huesca. España

Apellido, Wikilengua del español.

  • Esta categoría hace referencia a los apellidos que derivan del nombre del lugar donde vivía, procedía o poseía tierras la persona o familia asociados a éste.

Text submitted to CC-BY-SA license. Source: Royero (apellido) by Wikipedia (Historical)



ghbass